Suelo ir a tomar un café con leche y medialunas. El servicio incluye un vaso con soda. Por ahora, sigue siendo uno de los mejores lugares en el centro de Adrogué. Y, para mí, venden las mejores medialunas de grasa de la zona (no sé qué tal son las de manteca porque no pido, pero se ven bien).
En relación a los otros cafés de la zona, no es caro. Para sentarse y que te sirvan en una taza resulta accesible.
La atención suele ser excelente y el clima familiar.
Tienen mesas en el salón y en la vereda. No recomiendo, por su ubicación, las mesas de afuera. Está a pocos metros de la barrera de la estación de tren de Adrogué, por lo que es una esquina muy ruidosa. El domingo por la mañana es, quizás, el mejor día para disfrutar del lugar. Reducida la frecuencia de todos los transportes, los ruidos de la calle resultan tolerables.
No le pongo cinco estrellas porque los baños dejan mucho que desear. No en cuanto a limpieza, cosa que varía de día en día, sino en relación a su accesibilidad. Lamentablemente no es algo que se pueda solucionar fácilmente.
Termino con algo que parece nimio, pero vale la pena destacar: las servilletas limpian.
Actualizo. 26 de mayo de 2022.
Hoy pasé al horario del almuerzo y pedí el menú ejecutivo. Consta de un plato principal, una bebida, un postre y un café. Además, aunque no lo diga, el servicio incluye una panera y una salsita para untar.
Esta vez pedí un plato de lentejas a la española y flan casero. Muy ricos, la verdad.
La atención, como siempre, espectacular.
El precio del menú, inmejorable. Muy competitivo en relación a los que se manejan en la zona.
